En este sentido, las universidades juegan un papel muy importante, pues es en ellas en donde se generan los primeros conocimientos netamente científicos que contribuyen al progreso de la producción intelectual de los países. Por tanto, deben procurar el desarrollo de nuevas formas de enseñanza-aprendizaje para los académicos que ingresaran al mercado laboral, esto en función de que ellos son quienes continuarán la generación de conocimientos en la sociedad, principalmente en las organizaciones que impulsan la economía de las naciones, en este mercado tan competitivo y globalizado de hoy día.
Así mismo, cabe destacar que debe existir cooperación entre las Empresas y las Universidades, pues son éstas quienes le proporcionaran el capital intelectual necesario que las conducirá al éxito. Por tanto, dicha cooperación debe estar expresada por redes y alianzas estratégicas que contribuyan al desarrollo de un profesional capacitado para el cumplimiento y el logro de los objetivos planteados, que conduzcan a las organizaciones al desarrollo socioeconómico y por tanto que contribuyan con un mayor crecimiento económico de los países.
En este mismo orden, se puede apreciar como en la transferencia de conocimiento en la Cooperación Empresas-Universidades, se desarrollan las actividades en una economía basada en el conocimiento; en donde se considera que tanto las empresas como las universidades están exhortadas a manejar eficientemente los conocimientos de tal forma, que como principales instituciones generadoras de riqueza de los países, transformen el conocimiento individual a conocimiento organizacional e interorganizacional, que contribuyan a la constitución de una sociedad generadora de conocimiento y por tanto de riqueza para cada uno de los países, en especial para los menos favorecidos.